Las instalaciones son simplemente espectaculares, especialmente la variedad de piscinas que ofrecen diferentes ambientes, lo que permite disfrutar de un tiempo de calidad.

El acceso a las toallas y tumbonas en la playa fue decepcionante. el personal no estuvo a la altura y no supieron gestionar la disponibilidad, lo que nos dejó sin opciones.

Ojito con esta reseña…

Las instalaciones son espectaculares, pero el servicio necesita atención. La gestión de reservas no era clara y la espera en los restaurantes se hacía eterna. Además, la atención a los problemas de mantenimiento era lenta. A pesar de esto, la calidad de las habitaciones me dejó sorprendido.

El hotel tiene una playa casi privada que es un lujo, y pasear por los jardines es como estar en un verdadero paraíso. La atención del personal, especialmente en el desayuno, fue destacable, con mucha amabilidad hacia nuestros pequeños. La habitación era amplia y cómoda, perfecta para nuestra familia.

Según mi mujer, sería genial que hubiera más opciones de comidas para los niños.

una experiencia casi perfecta

La estancia fue maravillosa gracias al cuidado excepcional del personal, especialmente de Emma y del equipo de desayuno, que se mostró amable y atento en todo momento. disfrutamos de la tranquilidad de los jardines, que realmente te transportan a un oasis de paz, y las instalaciones son espectaculares, ofreciendo una variedad de ambientes para relajarse. Además, la vista desde nuestra habitación era impresionante.

Sin embargo, la gestión de las tumbonas en la playa fue deficiente.

la habitación era muy cómoda, ideal para nuestra familia. aunque el check-in fue lento y confuso.

Las instalaciones del Ritz-Carlton son espectaculares. La habitación era amplia y cómoda, con una cama perfecta y un sofá que utilizamos mucho. Pasear por los jardines me hacía sentir en un paraíso. La pequeña playa casi privada es un lujo, aunque la gestión de las tumbonas fue decepcionante. Tuve que esperar bastante tiempo para conseguir una. La variedad de restaurantes es buena, pero en algunos, la oferta limitada me sorprendió, especialmente en uno que tenía menos disponibilidad de platos de lo que esperaba. Destaco la calidad del desayuno, que estaba bien gestionado. Sin embargo, el servicio en el área de la piscina no siempre fue el mejor. tuvimos que pedir ayuda para encontrar una sombrilla libre, y esto ralentizó nuestra experiencia. A pesar de estos inconvenientes, el trato del personal fue notable en general, especialmente de Emma y del equipo de alimentos y bebidas. Volvería por las instalaciones y la atención, pero espero que se mejoren algunos detalles en la gestión de tumbonas y la oferta gastronómica.

Una experiencia mágica en un paraíso

Nuestra estancia fue increíble, especialmente disfrutando de los almuerzos en el restaurante Txoko. La atención del personal en la piscina fue excepcional, siempre atentos a nuestras necesidades. No olvides hacer una reserva para las cenas en M.B, ¡no te arrepentirás!

Las piscinas son agradables, pero el acceso a las toallas fue problemático.

Habitación amplia y cómoda, cama perfecta y atención del personal excepcional. El entorno es realmente hermoso, jardines que transmiten paz y tranquilidad. La experiencia en el restaurante Txoko fue la mejor, aunque la gestión de las tumbonas en la playa podría mejorar un poco.

volveré

Las habitaciones son súper amplias y silenciosas, con una cama cómoda y un sofá genial. Además, los restaurantes como Txoko y Kabuki tienen comida riquísima y el ambiente es espectacular para tomar algo al atardecer. El servicio es increíble, especialmente por la atención de Iballa y Raúl en la playa.

recomendaría este lugar para un respiro de fin de semana,

hermosa piscina, espectacular restaurante, la atención del personal fue excepcional, disfrutamos de un acceso directo a la playa y la comodidad de las tumbonas que hizo nuestra experiencia mucho más placentera.

Ninguna queja.

Un viaje en grupo lleno de experiencias increíbles. Disfrutamos de la magnífica playa privada y exploramos el monte Teide, un verdadero paraíso. La variedad de restaurantes, especialmente los con estrellas Michelin, fue un gran acierto. ¡Volvería sin dudarlo para disfrutar de una escapada única!

Sin embargo, el acceso a las toallas en la playa fue complicado. Tuvimos que esperar mucho para conseguir algunas y eso afectó un poco la experiencia en la piscina.

Habitació amplia i còmoda, amb un lloc per relaxar-se de debò. Piscina espectacular i personal amable. Un luxet per gaudir en parella, amb detallets que fan la diferència. L'ambient en els restaurants i el tracte del personal molt acollidor.